Este pasado viernes, el presidente Ivan Duque ha confirmado que el helicóptero en el que viajaba a la ciudad fronteriza de Cùcuta, fue impactado por varios disparos mientras aterrizaba. En el helicóptero viajaban también los ministros de defensa e interior y el gobernador de Norte de Santander y recibió fuego proveniente de un barrio adyacente al aeropuerto internacional de Cùcuta.
Si bien la aeronave recibió entre 3 y 7 balazos, ningún tripulante o pasajero del helicóptero resultó herido. El regente califico al hecho como un «atentado cobarde».
En el agitado departamento de Norte de Santander, dónde ocurrió el atentado, tienen presencia numerosas guerrillas y bandas narcotraficantes como el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esta región se encuentra muy convulsionada en parte por ser limítrofe con el régimen chavista de Venezuela, el cual lleva varios años apoyando y asistiendo a los numerosos grupos narcotraficantes que allí operan. Además, de acuerdo al Ministerio de Defensa de Colombia, esta es una de las zonas con mayor número de cultivos ilícitos del país.

Por desgracia, este tipo de siniestros no son poco comunes en el país cafetero ya que en la actualidad, Colombia esta marcada por la violencia y la lucha contra el narcotrafico y los grupos guerrilleros.
Por el momento se desconoce quienes han perpetrado los disparos y las autoridades están a la búsqueda de los responsables.