Ayer, viernes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) hizo una nueva inyección de divisas en el mercado.
Esto se hizo con el fin de contener la tendencia al alza que mantiene la cotización del dólar, además de suplir los costos por importación de hidrocarburos a causa de las deficiencias energéticas que atraviesa el país.
La venta alcanza casi los 100M USD, lo que sitúa el balance en un negativo de 95M USD, comprendiendo este monto las reservas líquidas (activos accesibles de forma no inmediata).
A tener en cuenta, este es uno de los puntos clave a tratar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para continuar con los desembolsos de fondos, de su parte.
Si bien se espera que los ingresos de divisas por parte del sector agropecuario ayuden a aliviar la situación, no deja de ser un hecho sumamente alarmante.