«Argentina elige a izquierdista como ministra de Economía«, con esta frase se expresó la reconocida compañía norteamericana de asesoría financiera Bloomberg, en su sección noticias, respecto de la designación de Silvina Batakis como reemplazante de Martín Guzmán en el Ministerio de Economía, luego de que este presentara su renuncia ante el presidente Alberto Fernández el pasado día sábado.
«El presidente argentino, Alberto Fernández, nombró el domingo a la economista de izquierda Silvina Batakis como la nueva ministra de Economía del país después de que la renuncia de su predecesor el sábado profundizara una crisis política que se extiende a la economía y a los mercados«, indicó Bloomberg en su página web.
Según la agencia, fue la propia vocera presidencial, Gabriela Cerruti, quien les confirmó la elección de la actual ministra de economía y remarcaron que la decisión tomada por el presidente fue «sorpresiva», dado el bajo perfil político de Batakis. Además, informaron que esta última «no respondió a una solicitud de comentarios de Bloomberg News el domingo por la noche«.

Si embargo, quien sí se comunicó con la agencia de noticias fue el actual presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; éste, ante las versiones que circulaban respecto a la posibilidad de que existieran más cambios en el interior del Palacio de Hacienda, confirmó que permanecerá a cargo de la principal entidad financiera del país.
«Batakis hereda una larga lista de desafíos económicos y el programa del Gobierno de US$44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional. El anuncio coronó más de un día de suspenso e incertidumbre desatado por la renuncia de Martín Guzmán tras dos años y medio en el cargo económico más importante del país«, expresaron desde el medio.
La opinión de los analistas.
Para los analistas el nombramiento de Batakis tras la salida de Guzmán es visto como «una victoria para el ala más izquierdista dentro de la coalición gobernante del país, alineada con la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner«. Por esta razón, sostienen que el programa de Argentina con el FMI podría estar en riesgo.
La falta de experiencia en la formulación de políticas económicas importantes o en las negociaciones con el Fondo, las dudas existentes sobre la agenda económica que seguirá y cómo plantea desenvolverse en una coalición de gobierno dividida, tampoco ayudan a tener algún grado de optimismo por parte de los analistas de mercado.

«El nombramiento de Batakis parece indicar que el equilibrio de poder se ha inclinado hacia el lado kirchnerista y esperaríamos una postura fiscal más expansiva y, potencialmente, una renegociación del programa del FMI en medio de crecientes desequilibrios y una brecha cambiaria más amplia«. «El camino a seguir parece inestable a medida que nos acercamos al año electoral, lo que hace que cualquier ajuste ortodoxo sea políticamente costoso y, por lo tanto, inviable«, señalan Diego Pereira y Lucila Barbeito de JP Morgan.
Por su parte, Marcos Buscaglia, de Alberdi Partners, sostiene: «Vemos a Batakis como un peso ligero en comparación con los desafíos económicos que enfrenta Argentina. Creemos que reforzará los controles de divisas y, al mismo tiempo, es probable que controle el gasto público. Batakis ha expresado repetidamente su opinión favorable sobre los impuestos a la exportación, por lo que no descartamos que presione para que se promulgue una legislación que aumente los impuestos a la exportación«.
«Hay un Gobierno atravesando una situación difícil, y que no pueda ni organizar una conferencia de prensa para comunicar el cambio de ministros en Economía, tiene un impacto en la conducta de la gente y de los mercados. Entonces, se tienen que sentar el presidente y la vicepresidente con la ministra de Economía y hablar sobre qué nivel de inflación están dispuestos a tolerar, cuánto quieren bajar el gasto o enfriar la economía«, indicó Javier Timerman, de Adcap Securities.
Finalmente, desde la consultora Capital Economics, sentenciaron: «Es probable que esto conduzca a una postura fiscal más relajada que vaya acompañada de una mayor inflación y controles de capital más estrictos. El acuerdo del país con el FMI ya parece estar desgastándose». «El programa parece estar descarrilándose antes incluso de lo que habíamos anticipado. Otro default soberano comienza a parecer cada vez más probable«.