La vicepresidente Cristina Fernández resolvió esta semana despedir a 40 empleados de planta transitoria del Senado que figuraban como asesores del bloque de la Unión Cívica Radical. Según la ex mandataria, se trataba de “ñoquis”, alegando que en dos años estos asesores no se conectaron a trabajar por Zoom ni fueron a la Cámara lo que terminaría justificando esta decisión.
Sin embargo, desde Juntos por el Cambio afirmaron que dicha decisión se trataba de un “ajuste de cuentas” por parte de la viuda de Néstor Kirchner. Según el oficialismo, la secretaria administrativa de la Cámara, María Luz Alonso, ya había pedido en el 2019 al bloque radical que redujera su planta de asesores o que relocalizara a aquellos que no estaban realizando ningún tipo de labor.
Desde la Unión Cívica Radical filtraron la noticia en los medios y afirmaron que esto se trataba de una venganza por no haber avalado la ley de bienes personales el 29 de diciembre pasado.