Tanto la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, La Cámpora y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, exigen la renuncia del ministro de economía, Martín Guzmán.
Dada la reciente derrota electoral del Frente de Todos en todo el país, lógicamente el foco de los motivos apuntan a la situación económica que afronta el país, por lo que buscan reemplazar a Guzmán.
Pese al pedido de Cristina y su grupo, el presidente, Alberto Fernández, rechaza el remplazo de Guzmán habiendo declarado: «Tocan a Martín (Guzmán), y me tocan a mí. Estoy conforme con su modelo económico y voy a hacer lo necesario para profundizarlo».
Ante la disonancia entre los representantes del poder ejecutivo, Cristina ordenó de todas formas que los equipos técnicos de Kicillof preparen un programa económico alternativo, retomando las clásicas medidas del kirchnerismo de la pareja K: cepo cambiario, dólar atrasado, más emisión monetaria, entre otras medidas.