En una reciente y alarmante encuesta de Fox News se reveló un radical cambio en las preferencias políticas de los votantes demócratas: la mayoría prefiere el socialismo antes que el capitalismo.

¿Capitalismo o socialismo? Fue la encuesta realizada y arrojó que el 59 % de los simpatizantes demócratas tienen una visión favorable del socialismo. El sondeo, aplicado el 7 y 10 de agosto de 2021, evidencia un drástico cambio en la percepción política del electorado demócrata.

Hace año y medio, el mismo sondeo registraba que el 50 % de los demócratas encuestados opinaba positivamente sobre el capitalismo.

Por otra parte, el estudio indicaba que el 44 % de los demócratas tenía una visión desfavorable del capitalismo, mientras que un 31 % opinaba de este modo respecto al socialismo.

Sin embargo, el escenario ha cambiado. Las nuevas cifras demuestran un aumento entre febrero de 2020 y agosto de 2021 de al menos 19 %, en lo que respecta al apoyo que se le brindó al socialismo por parte de los demócratas.

El giro hacia la izquierda entre los demócratas se da en el contexto en que congresistas como Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders han ganado cada vez más influencia dentro del partido. Sanders, como presidente del Comité de Presupuesto del Senado, ha encabezado las gestiones para aprobar un proyecto de ley de conciliación presupuestaria de 3,5 billones de dólares.

Este consiste en un conjunto de programas sociales financiados por el gobierno para “abordar la desigualdad de la riqueza” en materias de educación y salud.

Del mismo modo, la representante del partido de Biden, Alexandria Ocasio-Cortez, se define abiertamente como una “demócrata socialista”. La política además forma parte de la asociación “Socialistas Democráticos de América”.

Ocasio-Cortez es una de las principales defensoras del movimiento “Black Lives Matter” (BLM) y respaldó la demanda de retirar fondos de la policía para llevarlos a programas sociales.

A su vez, criticó el embargo de EE. UU. Contra Cuba para presionar al régimen castrista, catalogándolo como una medida “absurdamente cruel”.