Luego de la amplia derrota electoral sufrida por el Frente de Todos el pasado 12 de septiembre, el oficialismo busca “dar vuelta” el resultado con una serie de medidas populistas y electoralistas.
Entre estas medidas estarían:
- Suba del salario mínimo.
- Un reajuste en el mínimo no imponible de Ganancias.
- Bonos para beneficiarios de Anses como jubilados y AUH.
- También podría haber un nuevo IFE, aunque en esta ocasión se comenta que tendría un alcance más acotado.
Hagamos un breve análisis de estas medidas, típicamente electoralistas. Primero, estas medidas, serán financiadas con emisión, que dada la baja demanda monetaria se terminará transformando en inflación. Este aumento de la inflación hará que el aumento del salario mínimo, que en un primer momento haría crecer el salario real, se diluya con el tiempo hasta que eventualmente vuelva a caer el salario real. Algo similar ocurre con el ajuste del mínimo no imponible de ganancias, la alta inflación hace necesaria paritarias y ajustes salariales muy altos, esto lleva a que el mínimo no imponible quede obsoleto rápidamente y, en no mucho tiempo, a que la base imponible termine siendo incluso mayor.
Estas medidas, centrales en el plan de recuperación política del gobierno, serían anunciadas mañana según informó Infobae. Lo que no ayudó a la estrategia electoral del gobierno fue la interna de la semana pasada, interna que terminó costando al presidente 5 miembros de su gabinete.
Cabe agregar que los cambios de gabinete no afectaron, al menos directamente, a las áreas encargadas del manejo de la economía. Recordemos que Martín Guzmán, ministro de Economía, y Matías Kulfas, ministro de Industria, siguen intactos como agentes claves en la toma de decisiones económicas. Sin embargo, ambos están señalados como los cambios más buscados por Cristina Kirchner y la Cámpora, cambios que podrían llegar después de las elecciones generales del 14 de noviembre.
