El gobierno nacional dispuso mediante la Resolución 170/2021 del Boletín Oficial, que cada productor inscripto en el Registro de Operadores del Sector Yerbartero sólo podrá plantar por año hasta cinco hectáreas de nuevas plantaciones de yerba mate. Además podrá implantar sólo hasta el 2% de la superficie declarada ante el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) y reponer plantas secas.
Ante la publicación de esta medida, desde la Coordinadora de empresas alimenticias (COPAL), advirtieron de los inconvenientes que genera esta restricción:
“La decisión generará una fuerte presión alcista en los precios de las materias primas, que se suman a los sucesivos aumentos de la yerba mate de los últimos cinco años, perjudicando tanto a elaboradores, como a comercializadores y consumidores”.
Vale decir que en el último relevamiento de precios realizado por Consumidores Libres en provincia de Buenos Aires, el kilo de yerba cuesta en promedio $490, acumulando de suba 34,25% en lo que va del año.
De parte de quién escribe esta nota -y como consumidor habitual de yerba mate-, considero importante destacar no sólo que se afecta a la economía y el bolsillo de los consumidores locales, sino también afecta la competitividad del país en términos de exportaciones, dado que países como Brasil y Paraguay, a diferencia nuestra, pueden continuar produciendo yerba sin ningún tipo de limitante a su actividad.
Un detalle: La norma agrega que los productores no pueden ceder o transferir autorizaciones de plantación otorgadas por el INYM.
Para terminar, resta mencionar que los considerandos para esta resolución son cerca de treinta, de los cuales destaca principalmente: Evitar exceso de plantaciones, racionalizar la oferta de yerba mate, abastecer el mercado interno y externo y fomentar la competencia de los pequeños productores.
¿Qué opinas respecto de esta medida?
¿Estás de acuerdo con la misma?
Dejanos tu comentario.👇
