La actual pandemia que nos acontece ha llenado nuestro día a día no solo de imposiciones y nuevas costumbres, sino de profundos debates. Siendo el más actual (y quizás controversial) el de la vacunación obligatoria.

Es una costumbre hacer una revisión sobre las actitudes que tienen los demás países (principalmente el primer mundo o “países serios”) para considerarlos como fuente de ejemplo potencial a seguir. Veamos, uno a uno, las posiciones que existen sobre esta medida.

El futuro canciller de Alemania, Olaf Sholz, se ha mostrado con una posición favorable a la vacunación obligatoria. De cualquier forma la misma debe ser aprobada por el Bundestag (parlamento, máximo poder legislativo alemán) en caso de que suceda, la idea es comenzar con una obligatoriedad para ciertos sectores profesionales y luego extenderse antes de Febrero de 2022.

En Francia, Emmanuel Macron anunció el 12 de julio la obligatoriedad de la vacunación para los trabajadores de salud en los ámbitos públicos y privados. El certificado utilizado en grandes aglomeraciones como pasaporte sanitario pasó a utilizarse en restaurantes, bares, teatros y cines. Quienes se nieguen a cumplir corren el riesgo de ser suspendidos, enfrentar posibles sanciones, despidos y prisión.

Grecia apunta a tener una vacunación obligatoria para los mayores de 60 años y a partir de enero impondría una multa de 100 euros para todo habitante que no se vacune, la cual se podría incrementar mes a mes. Fue llamada por su primer ministro una “tasa sanitaria”.

El 22 de noviembre Austria volvió al confinamiento total por un aumento de los contagios con el coronavirus, la medida debería terminar el 13 de diciembre. En el medio ya se dispone a imponer una vacunación obligatoria general a partir del 22 de febrero para todas las personas que residen o viven en el país, habrá excepciones para quienes no pueden vacunarse por motivos de salud o edad. Quien se resista, podrá recibir una multa de más de 7000 euros.