El mundo entero hoy habla acerca de lo sucedido en Estados Unidos, cada vez que una lamentable masacre se da, explotan las redes y todos los medios no paran de hablar del asunto. Siguiendo el ¨mainstream¨, la opinión de las matanzas es que se dan porque hay muy poca regulación, no se les debe dar armas a los delincuentes y no aptos, como también que mientras más se liberan las armas hacia la población civil, más balaceras hay.

Se trata de una constante repetición, periodistas y políticos despotrican contra las armas provocando mucha polarización.
En este contexto, la organización Crime Prevention Research Center, dedicada a la investigación y educación de legislación, armas y seguridad pública, sacó a relucir una serie de datos que dan vuelta los debates que hasta ahora se centran en el peligro de la libertad de armamento.
https://crimeresearch.org/about/
En primer lugar, el 94% de las matanzas se dan en Estados que llevan adelante la política ¨gun-free zone¨(zona libre de armas), siendo medido desde 1950. Y no solo eso, desde enero de 1998 hasta diciembre de 2015, solo hubo un 3.8% de tiroteos se dieron en lugares donde las armas estaban más liberadas hacia la población civil, desmintiendo el argumento de que en los lugares más liberados hay más muertes.
De hecho, como señaló el presidente del Centro de Investigación para la Prevención del Crimen, John Lott Jr., en octubre de 2015, solo dos tiroteos masivos en los EE. UU. desde 1950 han ocurrido en un área donde los ciudadanos no tenían prohibido portar un arma.
El actual presidente Joe Biden, junto a otro conjunto de senadores demócratas, presentaron la Ley de Zonas Escolares Libres de Armas (GFSZA, por sus siglas en inglés) al Senado de los Estados Unidos en 1990, y el entonces presidente George H.W. Bush. La ley se propuso claramente con la intención de evitar tiroteos masivos en áreas tan valiosas como las escuelas, es decir, las escuelas estadounidenses hoy son gun-free zones. Pero el acto, como prueba la estadística, no resultó en el resultado deseado.
Joe Biden ha dejado claro que las políticas que impulsara serán para que toda Estados Unidos sean zonas libres de armas. Lo que choca con la realidad aplicada a los nuevos datos aportados, que indican que esto es un error.


Por otro lado, Estados Unidos no es el país con más muertes por homicidio en el planeta, incluso en ciertos aspectos, Argentina tiene números más preocupantes. La tasa de EE. UU. parece mucho más alta en relación con otros países, pero eso se debe a que los países con las tasas más altas son los que no informan sus homicidios con armas de fuego. De hecho, alrededor del 45% de los países que reportan cifras de homicidios no reportan dichos datos.

Ante ello, el CPRC remite: «a menudo, sólo se citan uno o dos estudios de salud pública para hacer un punto en particular, sin discutir ninguna de las debilidades conocidas de estos estudios. Sería valioso para ambos reconocer y criticar la investigación que llega a conclusiones opuestas. Los economistas se centran en la noción de sustitución. Si quitas las armas, la gente podría cometer suicidios o asesinatos de otras formas. Todas estas piezas se centran exclusivamente en las muertes por armas de fuego sin mirar el panorama general.»