Esta madrugada, en un operativo militar, el Ejército y la Fuerza Aérea de la Federación Rusa lanzaron una ofensiva bombardeando Kiev, la capital de Ucrania.

Al momento se contabilizaron 50 muertos, tanto civiles como militares el número de heridos no está aún claro pero se cuentan en decenas tanto en Kiev como en Odessa sumado a Donetsk y Mariúpol.

El jueves pasado, el conflicto tuvo otra escalda cuando las fuerzas terrestres de la Federación se adentraron en las fronteras Ucranianas y desmantelaron las defensas antiaéreas en una operación comandada desde Moscú.

En lo que parece ser un preludio a la guerra, la Comisión y el Consejo Europeos denunciaron el jueves el ataque de Rusia contra Ucrania y aseguraron que la Unión Europea (UE) se empeñará en hacer rendir cuentas al Kremlin por la agresión. El ejército Ucraniano por su parte confirmó haber derribado cinco aviones y un helicóptero que provenían de las fronteras rusas.

“Condenamos con fuerza el ataque injustificado de Rusia en Ucrania. En estas horas oscuras, nuestros pensamientos están con Ucrania y las mujeres, hombres y niños inocentes”, indicaron los presidentes de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, y del Consejo, Charles Michel, en mensajes publicados en Twitter. “Haremos al Kremlin responsable” fue lo que afirmaron.

Vladimir Putin había avisado sobre las operaciones que se iban a llevar a cabo, desde luego sin dar detalles, dijo: «He tomado la decisión de una operación militar». Y explicó que la operación militar especial en la zona del Donbás es para «proteger a la población civil». Muchos cortes de energía se registraron en todas las ciudades atacadas y se estima que al conflicto solo le queda escalar.