Sin lugar a dudas, sir Isaac Newton fue no solo el científico más influyente de la historia, sino que su figura significó un antes y un después en casi todos los ámbitos de la ciencia. Además de la importancia en la vida de cualquier ser humano por los avances que llevó a cabo Newton, tuvo su influencia política en su país natal: Inglaterra.
Como todo personaje de estas características, está plagado de rarezas y curiosidades en su personalidad. Era desprolijo, despistado y malhumorado. Cuando invitaba gente a su casa, se retiraba a su estudio para trabajar y no regresaba por horas. Era descuidado en su vestimenta e higiene.
A lo largo de esta biografía vamos a matizar estas ocurrencias en su persona, porque son parte fundamental de su persona.
Newton nació el 4 de enero de 1643 en nuestro calendario actual, el gregoriano. Su padre, también llamado Isaac Newton, poseía campo y ganado, viviendo él y su familia de la tierra. Se casó con Hannah Ayscough, madre de nuestro Newton, y siendo la única letrada de la casa fue el primer acercamiento que tuvo Isaac al estudio.

El padre de Isaac murió 3 meses después de su nacimiento. Tres años después, luego de la caída económica que significó la muerte de su pareja, Hannah decidió casarse con el reverendo Barnabas Smith, el cual le proporcionó reparo por bastante tiempo además de nuevos hijos. El reverendo no tenía ningún interés por Isaac, y siendo que su madre se distanció de él para atender a su nuevo marido, trasladándose a su casa, el pobre joven se habrá sentido completamente solo y asolado por el abandono de su madre. Cuando Isaac cumplió 12 años, su madre quedó viuda de vuelta, pero con otros 3 hermanos para su primer hijo, el cual nunca tuvo interés por estos. Por el trato en su crianza, ya podía verse la generación de una personalidad tosca y retraída en el muchacho.
A medida que crecía Newton, la madre le quería adjudicar responsabilidades sobre la granja y traer dinero a la casa. Newton no tenía el mínimo interés en esos asuntos. A los 16 años su madre le pidió que dejara el colegio para enfocarse en la granja de la mano de un sirviente para que lo eduque en las tareas del campo. Siempre que podía manifestaba su desinterés en estos trabajos, hasta que su tío decidió que el joven vuelva a los estudios. Tuvo una educación promedio para la época, y nunca destacó por sus calificaciones hasta que hubo un momento donde se propuso, incluso humillar, a todos en la clase con su inteligencia. Con 12 años, no sin mucha dificultad, logró escribir y leer en latín; de esta forma en el futuro pudo compartir sus descubrimientos a toda Europa, usando un idioma común.
Un período donde se quedó en la casa de un conocido en Grantham, se cuenta que llenó la casa con relojes de sol, fascinado con el movimiento del astro. En ese periodo desplegó su creatividad a más no poder, diseñando molinos de viento y varios tipos de lámparas con las que intentaba relacionarse con otros jóvenes del pueblo. Claramente, esta táctica no tuvo buenos resultados. En ese tiempo, se interesó mucho por un libro que lo influyó mucho en la implementación del método científico: “Los misterios de la naturaleza y el arte”, pero también tuvo gran interés por la biblia y otros libros relacionados con la teología.
El 5 de junio de 1661 Newton se dirigió a la Trinity College de Cambridge. Donde, además de estudiar, ganaba algo de dinero ofreciendo servicios domésticos. En su estancia en la institución no se relacionó con nadie, pero ocho meses después conoció a un amigo, John Wickins, con el cual hacían cantidad de experimentos y charlaban sobre sus interpretaciones de la sociedad. El hijo de Wickins cuenta que Newton era una persona triste y solitaria, este tipo de descripciones se pueden leer en muchos testimonios sobre Newton; como la anécdota que cuenta que Newton nunca se lo vió reír, a excepción de la ocasión en el que le preguntaron sobre el precio de un libro de Euclides.
Por esos años Isaac conoció su primer y único amor, una joven llamada Katherine, pero lamentablemente nunca llegó a nada.
Cuando quiso comenzar sus estudios superiores, apuntó lo más alto que pudo. En sus estudios abunda la Retórica aristotélica y libros de Euclides; estudió en demasía sobre ética y teología. También se ilustró en la Geometría de Descartes y en la Óptica de Kepler. Tuvo un cuaderno que tituló “Ciertas cuestiones filosóficas”, donde analizaba, argumentaba y contra-argumentaba a autores de la talla de Descartes, Gallileo, Hobbes y Boyle.
Cuando la Universidad estaba por renovar sus becas, el tutor de Newton lo envió con Barrow, su profesor de matemáticas, y lo puso a prueba por la beca. Aunque le fue regular en sus exámenes, los tutores admitieron su ingreso. Con Barrow, Isaac tendría una relación extensa e intelectualmente profunda; discutiendo con él temas sobre matemática, óptica y alquímia. Entre 1664 y 1666 escribió un tratado en el que explicaba todos sus descubrimientos y teorías hasta esos años, ya habiendo superado los conocimientos matemáticos de su época, con lo cual pudo abordar nuevas cuestiones sobre la mecánica.

En 1665 la peste bubónica asoló Inglaterra. Este suceso hizo que nuestro protagonista pausase sus estudios académicos y se aislarse en el campo hasta 1668. Esta etapa fue la más productiva de Newton, en estos dos años desarrolló: La teoría de los colores, el método de fluxiones, la teoría gravitatoria, retomó sus trabajos sobre cálculo diferencial, desarrolló el teorema del binomio; además de profundizar sus estudios sobre alquimia y teología. Referente sobre la anécdota de la famosa manzana que sirvió de inspiración para la ley de gravitación universal, un amigo de Isaac, William Stukeley, escribió en su libro La vida de sir Isaac Newton: “Me dijo que había estado en esta misma situación cuando la noción de la gravedad le asaltó la mente. Fue algo ocasionado por la caída de una manzana mientras estaba sentado en actitud contemplativa. -¿Por qué esa manzana siempre desciende perpendicularmente hasta el suelo?- se preguntó a sí mismo”. Después de toda esta época tan fructífera, en marzo de 1678, Isaac dejó una vela encendida en su escritorio que fue la responsable de que, luego de que volviera de un largo paseo, descubriera su estudio casi completamente en llamas. Debido a la quema de sus más recientes ensayos sobre óptica, dio prioridad a los estudios sobre alquimia.
Una vez regresó a Cambridge, en 1667 fue elegido como miembro becario de la Trinity College; unos años más tarde se quedó con la cátedra de Lucasiana de Matemática de su amigo Barrow. Fue en este momento donde profundizó y expuso sus investigaciones sobre el cálculo infinitesimal y se focalizó en los estudios sobre óptica, hidrostática e hidrodinámica. Logró el cargo más alto en la College, pero sus alumnos no asistían a sus clases porque no lograban comprender sus explicaciones.
Entre 1667 y 1669 Newton escribió su Analysis per aequationes numero terminorum infinitos, donde desarrollaba sus estudios de cálculo integral y diferencial, y tres enfoques distintos de la misma. Leibniz se disputó con él la autoría de esta nueva rama de la matemática; pero si bien la notación de Leibniz era más óptima, el marco de desarrollo de Newton era más práctico.
Entre los trabajos de óptica de esta época, desarrolló un nuevo tipo de telescopio, llamado reflector o newtoniano, formado por un ocular y espejos.
En 1687 fue la primera incursión que hizo Newton en política. La comisión de la universidad de Cambridge lo envió a Londres para que se pusiese a las ideas de Jacobo II de sus intentos de reformar la universidad. Posterior a esto, fue designado como representante en el Parlamento como representante de la institución luego del exilio de Jacobo II en 1688. Al año siguiente lo eligieron para ocupar una de las bancas del Congreso hasta 1690.
Como miembro del Parlamento apenas tuvo participación en ningún debate, la única anécdota que se tiene fue cuando solicitó que se cerrase una ventana por el frío. Claramente la política no era una de sus pasiones.
La casa de la moneda de Londres estaba atravesando una crisis a causa de un gran déficit, la cual se agravó por la acuñación de la plata como moneda justo cuando ésta perdió valor. Charles Montague consideró oportuno la re-acuñación para solventar la crisis, por lo que reunió un equipo (en el que se encontraba Newton) para planificar su próximo movimiento. El 21 de enero de 1696 se aprobó la ley, y comenzaron a fundirse las primeras monedas viejas. El 25 de marzo Newton dejó de concurrir a Cambridge para aceptar su nombramiento al frente de la institución. La crisis pasó y Newton, tomado muy seriamente su nuevo trabajo, vio la acuñación de 2.500.000 libras bajo su supervisión. Bajo su mandato se edificaron otras 5 casas de la moneda. En 1699, como si no estuviese suficientemente ocupado, tras la defunción de Thomas Neale (actual Intendente), Newton cubrió su cargo en la Intendencia.

Para cerrar la vida en la política y economía de Londres, cabe mencionar que Newton perdió una fortuna en la llamada Burbuja de los Mares del Sur, una de las primeras crisis financieras. De este suceso se tiene su mítica frase: “Puedo entender el movimiento de los astros, pero no el actuar de los hombres”.
En 1696, Bernoulli y Leibniz lanzaron un duelo matemático: ¿Cuál era la forma de la cuerva que una partícula debía seguir, sin ninguna fricción, bajo la influencia de la gravedad para pasar del punto superior al inferior en el menor tiempo posible, suponiendo la presencia de dos puntos fijados al azar en un plano vertical? Seis meses después Isaac se enteró del desafío, y presentó su respuesta de forma anónima al día siguiente. Todos estuvieron de acuerdo que esa era la respuesta correcta, pero su anonimato no duró mucho luego de que Bernoulli exclamó: “Reconozco al león por su garra”, refiriéndose que los cálculos y deducciones tenían toda la imprenta de Newton.
La Royal Society fue fundada en 1660 con la motivación de la investigación y desarrollo científico. Newton fue integrado en esta sociedad y con el paso de los años llegó a ser presidente de la misma, tras la muerte de uno de sus mayores rivales, Robert Hook. Cuando fue presidente comenzó a publicar muchos trabajos que había realizado hace años.

Las reuniones de la asociación carecían de interés para él, pues eran de índole administrativo. Por este motivo Newton decidió que en las mismas se debían exponer experimentos para darles “más sentido” a las reuniones semanales. Con esto Newton fue el presidente que, con diferencia, tenía mayor participación en estas reuniones.
Las riñas entre Newton y Hook eran de índole científico, entre cartas mezcladas de cortesía y algún que otro pique, debatían sobre todo de los fenómenos ópticos en los que ambos estaban muy interesados.
En 1705, un año después de que publique una de sus obras más importantes: Opticks, sobre óptica; Newton fue condecorado caballero por la reina Ana de Inglaterra, en honor a sus contribuciones a la ciencia.
Las peleas con Hook se desarrollaban en base a sus libros más recientes. En 1687 Newton había publicado sus Principia, cuando hacía veintidós años antes Hook ya había publicado su obra magna: Micrographia, donde describe su teoría de la gravedad y la luz en base a la mecánica de Descartes. A razón de esto, Hook argumentaba haber desarrollado la teoría de la gravedad antes que Newton, si bien se tienen registros de investigaciones de Newton todavía posteriores a la publicación de su rival. La mala costumbre de Newton de no publicar sus investigaciones. Entre el carácter de Newton y el orgullo de Hook su enemistad duró varios años hasta la muerte del último.
De todas partes de Europa llegaban cartas cuestionando la teoría de los colores de Newton, por lo que la Royal Society lo incentivaba a realizar experimentos abiertos para corroborar sus hipótesis.
Su salud mental decaía rápidamente con el tiempo, a causa de sus aislamientos por el estudio donde, en ocasiones, no dormía ni comía. En 1723 comenzó el período de decadencia y vejez del científico. Nunca gozó de buena salud o estado físico, lo que se vio reflejado en cuantiosas enfermedades en su retiro. Todo comenzó con problemas de incontinencia hasta terminar afectando la mente. En 1725 padeció afecciones pulmonares, por las mismas decidió, a partir de ese momento, ser vegetariano. Tuvo múltiples intoxicaciones por el tratamiento descuidado de químicos, como el mercurio y plomo, además de ingerirlos tratando de hallar una medicina milagrosa para sus males. En esta etapa empezó a abandonar la ciencia convencional e incursionó en hallar la alquimia para encontrar la piedra filosofal y comprender los patrones que dios había dejado en el universo y monasterios.
La alquimia era un tópico ilegal en esos tiempos, pero aun así fue influenciado principalmente por Isaac Barrow y Michael Maier en este campo. Realizaba constantemente transcritos de todas las obras alquímicas y teológicas que encontraba, fascinado principalmente por John Dee, matemático, astrónomo y ocultista. Creía que la alquimia era la ciencia última, la que sentaba los pilares de las demás, por este motivo cultivaba este saber como una búsqueda hacia la iluminación, una revelación de cómo dios ordenaba el universo. Redactó varios tratados sobre alquimia, entre ellos Index Chemicus, Theatrum Chemicus y The Vegetation of Metals; todos estos tratados los firmó como Jeova Sanctus Unus (Jehová único santo), debido a que Newton rechazaba la idea de la santa trinidad.
Isaac fue profundamente religioso toda su vida. Incluso tenía un libro donde constataba sus pecados, donde una vez escribió a la edad de 19 años: “Amenazar a mi padre y madre Smith con quemarlos, y a la casa con ellos”. Como dijimos, creía en un dios único y acusaba a la iglesia católica romana de ser la bestia del Apocalipsis. Estudió profundamente el templo de Salomón, en Jerusalén; ya que creía que en las estructuras sagradas antiguas había pistas sobre la descripción del Paraíso y otros eventos relatados en La Biblia.
Estudió exhaustivamente el texto del Apocalipsis, y realizando cálculos estimó que el “Dia del Juicio Final” sería en el año 2060.
Newton nunca se casó y murió virgen. En varios documentos se lo señalaba como una persona triste que nunca reía. Se encerraba en su habitación olvidándose de cualquier cuidado personal, abocándose exclusivamente a la investigación. La exclusión de la sociedad y su personalidad fueron de la mano con su vida tan fructífera científicamente hablando. Lamentablemente vemos que los personajes más brillantes de la historia tienen una vida usualmente triste y solitaria.
Nunca tuvo problemas económicos debido a su trabajo en la Casa de la Moneda y su rol como presidente de la Royal Society.
En 1727 se descompuso, sufriendo dolores muy intensos. En ese momento de su vida Newton descubriría un nuevo tipo de cálculo. Este no era integral ni diferencial, sino los cálculos renales, los cuales padecería hasta su muerte. Hasta el momento de su muerte fue humilde y amable con quienes pudo, aguantando el dolor y las quejas, hasta que en la madrugada del 20 de marzo de 1727, a los 84 años de edad, falleció en su casa en la calle Martin Street, tras muchas horas de delirio. Lo enterraron como un rey en la abadía Westminster, donde yacían grandes personajes de la historia. En su epitafio se puede leer: “Aquí yace Isaac Newton, Caballero, que con fuerza de espíritu casi divina, los movimientos de los planetas, las figuras, las sendas de los cometas, las mareas del océano con sus matemáticas como antorcha fue el primero en demostrar, las diferencias de los rayos de luz y las propiedades de los colores de ellos nacientes que antes nadie ni hubiese sospechado, investigó con rigor. De la naturaleza, de la Antigüedad, de las Sagradas Escrituras asiduo, sutil y fiel intérprete, afirmó con la filosofía la majestad de Dios, expresó con sus costumbres la simplicidad del Evangelio. Congratúlense los mortales de que existiese tal y tan grande ornamento del genio humano”.
Bibliografía Usada:
– J O’Connor and E F Robertson (2000). Isaac Newton. https://mathshistory.st-andrews.ac.uk/Biographies/Newton/
– Sandra Motta (2014). Hombres y mujeres que hicieron historia: Isaac Newton.