El sábado pasado ocurrió un incidente en una cárcel de Guayaquil, Ecuador; hay 68 reos muertos por parte de un motín, según informaron los agentes policiales.

Eran las 18:30hs cuando comenzaron a escucharse disparos y explosiones en la penitenciaría del Litoral, produciéndose un enfrentamiento de reos que al día de hoy, sumó 68 muertos. Las fuerzas no intervinieron hasta la mañana siguiente.

Esta es la segunda vez que se produce una matanza de estas características, el 29 de septiembre hubo otra masacre en la misma penitenciaría que dejó 118 víctimas, por lo que al momento se acumulan 186 muertos en dos meses.

El 18 de octubre, el presidente Lasso decretó un estado de excepción carcelario y un estado de emergencia nacional, pero nada parece frenar las matanzas.

Al momento, hay dos versiones que explican los hechos; por un lado, la comandante general de la Policía, Tannya Varela, dijo en una rueda de prensa que lo que ocurrió respondía a la liberación de uno de los cabecillas de las pandillas carcelarias y esto habría provocado que el pabellón se quede sin protección. Varela atribuyó los hechos a una disputa de bandas por poder y territorio.

Por otro lado el vocero de la Presidencia, Carlos Jijón, dijo que “las personas que fueron asesinadas eran delincuentes que no tenían que ver con las bandas”. Cuestionando el objetivo de la masacre declaró: “se ha cometido un acto de terrorismo para causar una conmoción social muy fuerte, en un momento político en el que un informe pide la destitución del Presidente de la República la misma semana en que la Asamblea Nacional debatirá sobre si existe un estado de conmoción social”.

Los reos pudieron tomar evidencias fotográficas de algunos de los hechos en su desesperación por pedir intervención, cabe destacar que los asesinatos sucedieron en el pabellón utilizado como “transitorio”. Lugar donde están los reclusos que son reubicados, con “prisión preventiva” o donde cumplen sus penas personas sentenciadas por delitos menores.